Acto en el Aeropuerto Viejo de Trelew, hoy sitio para la memoria

El viejo aeropuerto de Trelew, hoy Centro Cultural por la Memoria, abre sus puertas. El camino de regreso no será el mismo: el nombre de Eduardo Luis Duhalde queda grabado

Cerca de las 18 horas del domingo llegamos desde la Base Alte Zar hasta el Aeropuerto Viejo de Trelew, declarado sitio para la memoria en 2005. 

Estuvieron presentes el secretario de Cultura, Claudio Dalcó; la directora general de Gestión, Investigación y Patrimonio Cultural, Fernanda Mujica y el director general de Gestión e Industrias Culturales, Juan Trejo; el ministro de Gobierno, Javier Touriñán y el intendente de Trelew, Máximo Pérez Catán. Además de funcionarios nacionales, provinciales, municipales; Tati Almeida, línea fundadora de Madres de Plaza de Mayo; Marcelo Duhalde, hermano de Eduardo Luis Duhalde, integrantes de la Agrupación Hijos, y público en general entre otros.

La secretaría de Cultura en adhesión a las actividades declaró al viejo aeropuerto y actual Centro Cultural por la Memoria, como Sitio de Interés Cultural Provincial. Además, de dar el nombre de Eduardo Luis Duhalde al acceso al aeropuerto, como reconocimiento por si histórica militancia en esta causa, se firmó un convenio marco de cooperación entre el Ministerio de Gobierno y la municipalidad de Trelew mediante el cual ambas partes se comprometen a realizar las acciones necesarias para el mantenimiento del edificio. 

Tati Almeida, leyó el poema TRELEW, escrito por Alejandro, su hijo desaparecido. Otro de los oradores fue Juan Arcuri, actualmente integrante del Órgano Ejecutivo del Espacio para la Memoria y Derechos Humanos de la Nación.

La imagen de Eduardo Luis Duhalde, "El bueno", como se lo identifica con una sonrisa entre la militancia, cuida desde ayer la entrada al Aeropuerto. Es una de esas personas siempre presentes, que nos invitan a reflexionar constantemente sobre la relación entre teoría y práctica, en el ida y vuelta de la militancia, de la acción y el pensamiento. Memoria, verdad, y justicia, y el futuro es nuestro por prepotencia de trabajo.