Lunes 4 de junio: declaración de Ilda Bonardi de Toschi - Parte I

Humberto Toschi: PRESENTE!

El principio: Ilda y Humberto. La militancia y la persecusión

 
“En primer lugar quería decir que no estoy yo sola, vengo en el nombre de mi esposo que hoy no puede estar acá por que se lo impidieron, y en el de mi hijo y mi nieto”.



Así comenzó Ilda su relato, contando su relación con Humberto Toschi, con quien se casó en junio de 1971, con el sueño de construir un vínculo duradero y familiar. “En buena parte de esos momentos, él se mostró preocupado y ocupado por las cosas que sucedían en el país a sus congéneres, y por las cosas que estaban sucediendo a nivel político, porque estábamos en esos años viviendo una dictadura militar”.


A partir de eso él toma contacto con una organización revolucionaria y comienza su militancia. El 30 de agosto de 1971 es detenido en la ciudad de Córdoba junto a otros tres militantes: Mario Roberto Santucho, Gorriarán Merlo y Jorge Ulla. Permanecen unos días detenido en la jefatura de Córdoba, donde es sometido a torturas, golpes muy severos, picana y asilamiento familiar. En esos momentos Ilda no logra ir a verlo porque inmediatamente de su detención comienzan allanamientos y debe abandonar su casa. Sus padres intentaron llevarle ropa y visitarlo pero no les permitieron verlo. Posteriormente es trasladado a Villa Devoto.

 
El traslado a Rawson

 
Con fecha 29 de marzo sale una comunicación de que ha sido trasladado a la U6 el 28 de marzo de 1972. Eso fue firmado por el instituto de detención U2. Se desconocían en ese momento los motivos del traslado. Fue trasladado con un grupo grande de presos políticos desde Devoto a Rawson, y otro grupo fue trasladado a la cárcel de Chaco.



“Con el correr de los días nos dimos cuenta de que el traslado era para lograr el total aislamiento de sus abogados, jueces naturales, familia, amigos. Esto como una forma más de la tortura que se implementaba en esos momentos a los militantes.” El 13 de Enero de 1972 nace su primer hijo, Sebastian. Hacia el mes de abril Ilda se traslada a Rawson, vive unos días en un hotel, y luego a Trelew donde la familia Mulhall le ofrece su casa para que viva con su hijo y pueda así visitarlo en la cárcel y asistirlo.



Aquí Ilda se interrumpe: “Quiero hacer un paréntesis para recordar y agradecer la solidaridad del pueblo de Trelew. Lo que se vivió en esos momentos en la población de con respecto a presos políticos y sus familiares que venian a visitarlos era algo en extremo maravilloso. La solidaridad en su más clara expresión, sin esperar nada a cambio, brindado alojamiento y contención. Que me hayan brindado una casa donde poder estar con mi hijo, y un cuidado de ambos. No solo de la familia con la que yo estaba, sino una gran cantidad de gente de Trelew y Rawson, entre los que se encontraban Solari, Bell, Amaya, Martínez.”



Fueron incontable las muestras de afecto recibidas en esos días. Como primer deber de todo militante preso lo que se pretendía era volver a la lucha, en virtud de lo cual los detenidos empiezan a pensar en una fuga. Ilda se entera el día jueves 10 de agosto. Humberto le comunica a Ilda que se tiene que retirar de Trelew.

La fuga


El domingo 13 de agosto, después de la visita al penal, Ilda parte en el avión de la tarde hacia Buenos Aires y luego a Córdoba. Desde el día 15 cuando se enteran de la fuga, Ilda no se acerca a la casa de familiares directos por cuestiones de seguridad. Se enteran de que son trasladados hacia la Base Almirante Zar, y habiendo conocido la situación geográfica y militar en esa base, la cantidad de hombres que había, y dónde estaba, las premoniciones no fueron muy buenas.


“Entre el día 16 y el día 22 la casa de mis suegros fue allanada 5 veces, la casa de mis padres fue allanada 4 veces, donde fueron robadas fotos, cartas, libros, y otras cosas de valor material, pero sobre todos las fotos: se llevaron todas las fotos de mi hijo, del casamiento, de Humberto desde que era chico. Fueron allanadas sin orden en Córdoba. Los allanamientos –cuenta Ilda- los hizo la Policía de Córdoba, y en otras oportunidades el Ejército. Robarse su historia con el robo de fotos, no permitirnos reconstruir a través de las imágenes que uno reserva, tener esa historia en común, tan rica en vivencias que hubieran sido excelentes para mostrarle a mi hijo.”


“Cuando el 22 de agosto nos enteramos del fusilamiento en la Base nos dimos cuenta de que lo que tanto habíamos temido había sucedido.” En ese momento –recuerda Ilda-, la primera quincena de mayo del 72 el General Lanusse con su jefe de gabinete visitan la ciudad de Rawson, la casa de gobierno y recorre la zona. En esa oportunidad junto a otros familiares le piden una entrevista a Lanusse para solicitarle que los presos políticos que estaban a disposición de la Cámara Federal fueran restituidos a sus jueces naturales, que no se aplicaran mas torturas sobre los detenidos y el aceleramiento de los juicios. “Yo me di cuenta que esa había sido una visita de reconocimiento para ver qué se podía hacer con esta gente que habían trasladado a lugares tan inhóspitos. No me cabe duda a mí de que esta decisión del fusilamiento correspondió a una decisión planificada. No me cabe duda de ninguna manera de que estos fusilamientos fueron la génesis del terrorismo de Estado que vivimos.”

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