El lunes se proyectó la declaración anticipada de Eduardo Luis Duhalde.
Este texto es resultado de las notas de la audiencia.
Eduardo Luis fue protagonista, militante, perseguido,
defensor de presxs políticos de la primera hora desde la Gremial de Abogados, impulsor de este juicio, Secretario de Derechos Humanos de la Nación.
El lunes protagonizó un capítulo más de esta historia que vive su clara hora de justicia, porque eso pasa con aquellos que siembran más allá de sí mismos.
¿Cómo se transmite? ¿Cómo se traduce?
Esta síntesis siempre será incompleta para retratar a quien atravesó la historia argentina
desde el lugar de la valentía, aun viendo caer a sus compañeros.
Por todos ellos, el trabajo humilde de este espacio.
“Quiero contextualizar …habían ocurrido varios
hechos a partir de 1970 de abandono de la legalidad. La dictadura estaba
marchando hacia lo que luego se conociera como terrorismo de Estado. En 1970 Martins
y Centeno habían sido secuestrados en la vía publica y no habían desaparecido, también
en San Juan. La desaparición de Juan Pablo Maestre y de su esposa Mirta Misetich.
La desaparición de Luis Pujals, detenido públicamente por la presunta acusación
de preparar un atentado. Así podría mencionar otros casos. Se presuponía ya la
ilegalidad de esa dictadura, ya que habían resultado normas contrarias a la Constitución Nacional ,
como la creación de una Cámara especial con competencia en todo el país, la
imposición de la pena de muerte. Es decir, por la degradación del sistema jurídico,
la condición de dirigentes de organizaciones, eso nos hizo a nosotros acudir de
inmediato [a Trelew] porque peligraban…
Ortega Peña, mi socio en el estudio, desde 1971,
por nuestra condición de militantes en el Partido Justicialista habíamos
dedicado buena parte de nuestra profesión a la defensa de presos políticos.
Con Ortega Peña éramos los abogados de presos políticos
que mas causas teníamos. Además integrábamos la gremial de abogados, teníamos
muchas causas en el camarón y teníamos
muchos detenidos en Devoto, Rawson y Resistencia, que eran las que concentraban
a los detenidos políticos.
En ese momento el grupo de 19 que se entregaron
tras un acuerdo en el aeropuerto de Trelew, había intervenido allí el Juez Federal
de Rawson, fueron revisados por un medico forense, había intervenido Mario Amaya
como facilitador de ese acuerdo. Dada la distancia entre Buenos Aires –la sede
del camarón- y la cárcel de Rawson. Era habitual que asumiéramos la co-defensa.
Lesgart, Lea place, Berger, Santucho, Astudillo, Ulla, Bonet, al menos 12 de
las personas que quedaron en la Base
eran defendidos por mi.
Cuando concurrimos a Aeroparque nos dijeron que
en los vuelos de ese día no había lugar. Con otros abogados defensores
alquilamos remises y partimos hacia allí en un viaje accidentado, incluso nos
demoraron en Bahía Blanca.
Nosotros llegamos en la madrugada del día 17. Intentamos
con jueces, vocales de la Cámara Federal ,
Quiroga, con el que nosotros teníamos una presencia cotidiana, y no nos quiso
recibir. Dado esto le pasamos por debajo de la puerta los escritos. Le pedíamos
que sean trasladados a la cárcel de Rawson.
- ¿Ustedes conocían los hechos sucedidos en la cárcel?
- No oficialmente, intentamos ir a la cárcel y
no nos recibieron
- ¿Y por qué pedían el traslado a cárcel?
- Porque era su lugar natural de alojamiento,
no había garantías de entrevistar a los defendidos en la Base , estaban incomunicados.
Sensación de absoluta impotencia para preservar los derechos más elementales de
nuestros defendidos, la imposibilidad física de ser recibidos por los
intervinientes.
Había ciudadanos desaparecidos en la calles…una
situación muy difícil de reproducir. Éramos los cinco abogados de Buenos Aires
con Solari y Amaya. Advertimos que el cuidador del hotel estaba preocupado, había
oficiales con traje de fajina. Eran oficiales superiores del 5to cuerpo de Ejército.
Solari fue a presentar a los defendidos que teníamos en la cárcel de Rawson. Unos
segundos después entró alguien con paso militar y se llevo preso a Amaya.
Nosotros fuimos llevados a la comisaría de Rawson. Nos tuvieron varias horas de
pie y de espaldas cara a la pared, con personal con uniforme de fajina con
armas larga apuntando. Solari inició gestiones ante el ministro del Interior Mon
Roig. Allí decidimos iniciar una conferencia de prensa. Rawson había cesado sus
intervenciones, Amaya y Romero cedieron sus estudios para la conferencia.
Viajamos a Buenos Aires, llegamos el día 21, volvimos a hacer el mismo camino,
nos entrevistamos con el consejo del Partido Justicialista. En la mañana del
22, con Hernandez y Roca viajamos a Santiago de Chile y en conferencia de
prensa, que se proyectó el día 22
a las 18 de la tarde y ese día antes de eso, colocaron
un explosivo. Con Ortega Peña dimos la conferencia en la calle.
A mi no me cabe la menor duda de la
coordinación de todas estas acciones, esto no fue un acto aislado, esto sucedió
como una política. El día 21 había sido un día de muchas reuniones en la casa
rosada de las tres armas. No me caben dudas de que la decisión de matarlos
estuvo, y comenzó en ese momento. Un plan sistemático era porque había
dictadura, era un increscendo represivo…
- De las personas desaparecidas, ¿apareció algún
cadáver?
- Solamente apareció el cadáver de Maestre.
- ¿Eso fue previo a los hechos de Trelew?
- Previo a los hechos de Trelew. Hubo intento
de secuestros, como Roberto Quieto, que no era una figura clandestina ni mucho
menos, ejercía la profesión de abogado. Fue la mesa de ensayo de lo que fue la
dictadura del 76. Acá había tortura lo que ya demostraba un plan sistemático.
- ¿Supo luego el por qué de la decisión?
- Yo creo que esto se dio en el marco de… este
hecho ponía en ridículo a la dictadura militar que en la cárcel, que ellos habían
denominado de máxima seguridad, que se les escapara la cúpula de las
organizaciones. Para determinar su autoridad de hecho en el país, para dar un
escarmiento, se procedió de esa manera. Al mismo tiempo en la cárcel de Resistencia,
se aisló a los presos. Las versiones fueron contradictorias, 3 versiones dadas
por los altos mandos de la marina. 19 prisioneros desarmados que estaban en
celdas individuales en una base de guerra en ese momento, ¿quién podía pensar
en retirarse caminando de la ciudad de Trelew? Casi de inmediato ese hecho se
conoció como la “Masacre de Trelew”. Además, cómo se explica que se atacara
luego el velatorio de las victimas, en la sede del Partido Justicialista, la
represalia posterior de las familias Pujadas, Lea place… Además los autores
materiales fueron amparados absolutamente por las Fuerzas Armadas. Además
después desaparecieron los sobrevivientes. A mi no me cabe la menor duda de que
fueron delitos de lesa humanidad. No fue arbitrario el criterio de que
asesinaron a los familiares y abogados, se trataba de la lógica militar de la
dictadura, no fue un hecho de sorpresa. Eso explica el contexto. El propio
asalto al poder explica.”
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